Historia

Sástago es Villa de la Provincia de Zaragoza, ubicada a 65 kilómetros de la capital. Está situada en el centro de la depresión del Ebro, sobre depósitos cuaternarios junto al río, a 153 metros de altitud sobre el nivel del mar. La temperatura media anual suele ser de 15,2ºC. Con una población de 1000 habitantes, Sástago está sobre la margen derecha del río Ebro, que se ciñe al casco urbano y forma en su discurrir pintorescos meandros. La Villa y el castillo del municipio fueron señoríos de Don Blasco de Alagón tras la conquista de Morella. En el siglo XVI, el señorío se trasformó en Condado de Sástago, constituyéndose así unas de las ocho casas de Aragón. Queda constancia de que los árabes trabajaron el vidrio, ya que se conservan restos del horno y de los materiales utilizados, en un monte próximo a la Villa.

Desde el siglo XVIII se mantienen también, como tradición, la fabricación de cuchillos con cachas de nácar extraídos del Ebro.

Las fiestas mayores se celebran en honor a la Virgen de Montler y San Roque, del 14 al 18 de agosto. También son notables las fiestas de San Antonio Abad (San Antón) del 16 al 18 de enero, en las que se enciende la monumental hoguera y se obsequia a los asistentes con vino y chorizos asados a la brasa. Finalmente, el 25 de abril, se peregrina a la ermita de Montler situada a unos 7 kilómetros de la Villa.

La Villa de Sástago fue concedida por Jaime I a Blasco de Alagón, junto con María de Huerva, en compensación por Morella, conquistada por este en una acción aislada. En realidad, desde el reinado de Pedro II, los Alagón habían poseído la Villa en calidad de tenientes, por lo cual la dominación de Jaime I fue la concesión del dominio jurisdiccional. La presencia de población musulmana fue muy importante en la villa por su dedicación a tareas artesanales como la fabricación de vidrio. Su expulsión en el siglo XVII causó problemas en la economía de la villa.

Las relaciones entre la familia de los Blasco de Alagón, propietarias de Sástago, y los monjes del Monasterio de Rueda fueron fuente de conflicto continuo por la delimitación de los términos de sus respectivos dominios: así en 1242 Jaime ordenó la delimitación de los términos de Rueda y Sástago, objeto de contienda, siendo levantada el acta de la mojonación por Esteban. En 1256, Blasco de Alagón concedía al monasterio el monte bajo junto a Santa María de Montler, que pertenecía a Sástago. Finalmente, en 1398, el rey Martín I declaraba los respectivos derechos de Rueda y sus Vasallos de la aljama de Alborge, y los Alagón sobre el aprovechamiento de una cantera, de la barca sobre el Ebro, pesca y pastos en sus respectivos términos. La población morisca de esa localidad fue importante y sufrió las consecuencias de su expulsión en el siglo XVII. El condado de Sástago fue establecido en 1511 y llegó a ser una de las ocho grandes casas de Aragón.

Escudo y Condado

La Villa de Sástago tiene por armas heráldicas un escudo de plata con seis róeles o tortéeles de sable dispuestos en faja, dos a dos, y que son las de la familia Alagón.

Fernando II de Aragón, el Católico, concede el título de conde a Blasco de Alagón, que era señor de Sástago y de Pina.

Sombrero Sastaguino y artesanía

El traje aragonés tuvo como prenda de cabeza el sombrero, que asentaba sobre el pañuelo coronario o cachirulo. Como en el resto de España, lo hubo de ala corta y copa baja de medio queso o ligeramente troncocónica. El de Sástago se fabricó en esta localidad hasta muy avanzado el siglo XIX y recientemente aún quedaba memoria de la forma y materiales de su fabricación. Actualmente se usa solamente en los valles Pirenaicos y concretamente en Ansó, con diversos adornos según las circunstancias (un cordón en el de boda); su uso no excluye el pañuelo. Puyó nos informa que los pastores usaban estos sombreros de copa tan dura que hacían o podían hacer en ellos las sopas. La fabricación de cuchillos, elaborados con cachas de nácar procedente de conchas extraídas del Ebro, también dio fama a la villa desde el siglo XVIII.

Vegetación y fauna

La aridez del paisaje propio de la comarca de los Monegros, con plantas esteparias y sabinas, desaparece al acercarse a las proximidades del río Ebro con su vegetación propia de los bosques de ribera (chopos, álamos y sauces).

En el entorno más seco, la avutarda y otras aves esteparias como la ortega, las gangas y los alcaravanes. También aparecen especies cinegéticas como el conejo, la liebre, la perdiz, la codorniz, la paloma y la tórtola. En caza mayor, el ciervo.

Junto a las riberas del río es habitual la presencia de ejemplares de patos, garzas y cormoranes. En el Ebro abundan la carpa, el siluro, la perca americana, el lucioperca, el alburno y, más escasos, el lucio y la anguila.

Reseña histórica

Sástago es una villa situada en el centro de los meandros del Ebro, asentada dentro de esa zona, que hacia el siglo III a. C. era la más acusada iberización del valle. ¡Tierra de Sedetanos! Los romanos parece que dejaron el paraje como finca o fincas de recreo.

El pasado medieval nos señala un núcleo amurallado de población morisca, con la notable aportación de oficios diversos, incluida la fabricación de vidrio, con gran impulso en la construcción de azudes, noriales, riegos y molinos que hoy solo son restos. Existe a pleno rendimiento todavía un canal de riego subterráneo que cruza el pueblo desde el llamado paseo de la cantera hasta la denominada acequia del “Espartidor”.

Dimensión geográfica y nobiliaria

La adquiere tras el rescate de la servidumbre musulmana, llevada a efecto por Alfonso I el Batallador, ya en las postreras fases de su reinado. Uno de los caballeros mas distinguidos en dicha acción, fue el rico hombre Don Artal de Alagón, Alférez del Rey, que en recompensa a su valor, le concedió en calidad de “tenante” de la villa y castillo sastaguinos, en el año 1133.

Pleno dominio señorial

Sástago, castillo, lugar de Cinco Olivas y María de Huerva fue otorgado en Calatayud cien años después, en el año 1233 por Jaime I el Conquistador, al lograr la cesión de la importante plaza de Morella por parte de Don Blasco de Alagón conquistada por él meses antes. Así, Don Blasco se convierte en el cuarto tenente pero primer Señor jurisdiccional de la villa, que desde 1233 regirá con el más absoluto y omnímodo poder, tanto político como judicial, por haberle cedido el rey Don Jaime el mero y mixto imperio y el ejercicio de la alta y baja justicia no solo a su persona, sino a favor de sus herederos y sucesores. El inmediato lo fue su hijo Don Artal de Alagón, cuarto del nombre quien emparentó con la Casa Real, al contraer matrimonio con Doña Teresa, hija de Pedro III el Grande, hermana de doña Isabel infanta de Aragón y Reina de Portugal tras su casamiento con Don Dionis.

Dominicatura de Don Artal

Coincide con la llegada a Sástago del ermitaño Juan Leer, que hizo vida penitente en una cueva, situada en uno de los montes de la villa. Don Artal y Doña Teresa sintieron gran complacencia de las virtudes mostradas por este penitente, que constituía un foco de piedad y edificación religiosa en sus tierras, cuyos habitantes en su mayoría seguían siendo moriscos.

En cierto momento el eremita llegó a manifestar el deseo de retirarse a un lugar mas apartado. Los señores trataron de convencerle ofreciéndole construir en el mismo lugar, promontorio sobre el Ebro, un santuario en honor a María Santísima. El santo varón aceptó; y por contracción de la palabra monte y el apellido Leer, pasó a denominarse Ermita o Santuario de Nuestra Señora de Montler. Tras la muerte de este, los Señores entregaron la custodia a los monjes del Monasterio de Rueda, asignándoles renta anual, tierras y grano. Durante cinco siglos cumplieron los monjes con lo establecido, engrandeciendo y modificando la antigua estructura, adaptándola a las exigencias de los tiempos, hasta la nefasta exclusión de 1835 en que abandonaron todo.

El condado

Dejando a un lado la extensa rama genealógica, conviene citar la personalidad de Don Blasco de Alagón y Olcina, último Señor de Sástago y primer conde de dicho título a partir de 1511 por merced de Fernando el Católico.

Los Sástago se consolidan como la segunda de las ocho Grandes Casas de Aragón, según declaración de las Cortes de Monzón de 1528. Nombrado, por Carlos V Gran Camarlengo de la Corona de Aragón, retendrán también este título sus sucesores, quienes hasta 1651 pertenecen a la misma varonía y apellido del fundador del linaje.

La muerte sin descendencia de Don Enrique de Alagón y Coloma, comportó la extinción de la línea agnada de los Alagón, que había suministrado a la villa 19 dueños temporales absolutos desde 1233. Es entonces cuando la sucesión del condado pasa a manos de los Borja, los Córdova y Alagón.

Los blasones locales de Sástago son los mismos que ostentaron sus señores históricos desde el siglo XIII al XIX. Escudo de plata con seis róeles o tortillos de sable, puestos en faja dos a dos. Armas privativas de los Alagón, cuya dominicatura sobre la Villa, ha presidido todas las efemérides históricas hasta la pasada centuria. El timbre de tales blasones es la diadema Condal, para expresar la jerarquía histórico-mobiliaria de Sástago como Sede del Condado de su nombre.