Cristina Casorrán Garraza

Concejal de Hacienda y Cultura

Partido Popular

¿Por qué decidiste dedicarte a la política?

La verdad es que la expresión “dedicarme a la política”, personalmente, no me suena muy bien. Me convenció un grupo de personas que tienen las ideas para trabajar por Sástago muy claras, y sobre todo, con una ilusión contagiosa pero siempre con los pies en el suelo.

¿Qué esperas hacer en beneficio de los sastaguinos desde tu cargo?

Voy a poner todo el trabajo necesario al servicio del pueblo para mejorar todo lo que sea posible; desde Hacienda, teniendo siempre en cuenta que el dinero público, es de cada sastaguino, es decir, al igual que en una casa, o en una empresa, tiene que haber un control. Desde Cultura, a eso mismo, habría que añadir “alma y espíritu”, con los diferentes cursos y actividades en las que se involucran cada año los vecinos, y que sirven también como momentos de reunión que compartir y disfrutar entre todos.

¿Puedes compatibilizar fácilmente tu actividad laboral con el ejercicio de la concejalía?

A veces es complicado, pero la verdad es que con el concepto de concejalías compartidas se facilita mucho el que donde no llegues tú, está el compañero al lado. Además que, como se suele decir, “cuatro ojos ven más que dos”, y también cada uno aportamos nuestra visión de las cosas, que siempre es enriquecedor.

¿Qué opina tu familia sobre tu adhesión a la política?

Me han apoyado desde el principio; les tengo que agradecer también su ayuda y flexibilidad, al tener que restarles tiempo y “reorganizarnos” en casa para poder cumplir mis obligaciones.

¿Tu incursión en política es sólo municipal o crees que puede llegar a tener más proyección?

No, no, mi incursión es solamente municipal, lo tengo muy claro.

¿Cuál es tu idea de servidor público?

Mi idea del servidor público es, como comentaba antes, usar tu trabajo, tiempo y conocimientos para lograr mejorar y facilitar la vida de todos los vecinos; hay que conseguir que el pueblo mañana sea mejor que hoy.

¿Qué es Sástago para ti?

Pues es mi pueblo, el pueblo de mis mayores, donde he crecido y vivo, y donde me gustaría que mis hijos mantuvieran también sus raíces; aún en el caso de que la vida les lleve por otros lugares, que sea aquí donde tengan ganas de volver y vivir.